Entrevistas Latinas: Juan Moore.
- The Latin Issue
- 29 jul 2024
- 4 Min. de lectura
Por: Valentina Alvarado.

¿Qué es realmente el lujo hoy en día? Históricamente asociado con la exclusividad y la escasez, el concepto del lujo ha evolucionado. Actualmente, se relaciona más con la atención al detalle, la conexión emocional con el cliente y la creación de experiencias significativas.
Juan Moore, fotógrafo de moda y director creativo, Helena Fadul, consultora y CEO de HF Consultancy, Madeleine Martin, especialista en comunicación y PR de lujo en Mave Studio, y Daniela Valencia, directora creativa de TRUE se reunieron en el pabellón del conocimiento para compartir sus experiencias trabajando con marcas de lujo y el impacto de las estrategias de comunicación en la democratización de esta industria.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Juan Moore sobre la democratización del lujo. Esto fue lo que nos contó.
TLI: ¿Cómo puede una marca garantizar que va a mantener la exclusividad que la hace ser lujo mientras se vuelve más accesible?
Juan Moore: Lo primero que hay que cambiar es que la exclusividad no es el único factor que hace que una marca sea de lujo. Hay que sacarse eso del sistema, porque si no siempre vas a querer venderle a poquitos y nunca vas a aprovechar la oportunidad de, por ejemplo, una marca como Bronzini que es masiva, hacer algo grande para no perder esa exclusividad. Entonces, pensaría más en qué otros factores hacen que mi marca sea de lujo y me olvidaría de que la exclusividad sea una de esas.
Por ejemplo, marcas como Daniela Salcedo, como TRUE. Son marcas masivas, ves a mucha gente con los productos, pero a la gente igual no le importa. Es tan grande y poderoso el valor que tiene la marca que no te importa encontrarte con alguien que tenga tu mismo pantalón porque ya está, no vas a dejar de comprar en TRUE. Digamos que no es tan exclusiva, pero sigue manteniéndose como una marca con valor de comunidad.
TLI: Tradicionalmente, las estrategias de comunicación de las marcas de lujo se han enfocado en el producto, en los procedimientos, en la historia, ¿crees que colaborar con artistas como embajadores de marca puede contribuir a que se vean más accesibles?
JM: Creo que más allá de que se sienta más accesible, juntarse con alguien más le da un valor agregado. Mucho del éxito de las colaboraciones, por ejemplo las que hace Grupo Éxito con diseñadores grandes para que sus productos puedan ser más accesibles, es darle un valor agregado a lo que la marca ya es. Entonces, siento que las colaboraciones siempre van a ser un hit. No considero que sea tanto de hacerlas más accesibles, sino de generar un valor diferente y nuevo a la gente que experimenta tu producto. Siempre voy a estar súper a favor de las colaboraciones.
TLI: ¿Cómo ves la influencia de las necesidades y los deseos de las nuevas generaciones, que van a ser los consumidores del futuro, en esta idea de democratizar el lujo?
JM: Creo que ahí también va un tema de redes sociales que está muy permeado de en qué estamos gastando en este momento y cuáles son las prioridades de lo que realmente queremos. Hace poco estuve leyendo un artículo que decía que cuando uno hace el esfuerzo de comprarse la cartera que quería, que cuesta mucha plata, ahorras para comprarla, la usas un día y ahí tienes la sensación de lo que querías, que era usarla. Al día siguiente, cuando la guardas, ya esa sensación se fue, y no vuelves a tener las mismas ganas de usarla porque ya te la pusiste, ya te tomaste la foto, ya salió. Pasa a ser un objeto que vas a estar guardando por mucho tiempo y que va a quedar ahí llenándose de polvo. Es como, ¿hasta qué punto estamos dispuestos a gastar tanto, además que ahora todo está carísimo, para simplemente usarlo para una foto, para una vez? Y como ya nos lo vieron ya perdió el valor, ya pasó el hype.
Entonces, considero que cada vez va a ser más consciente el tema de la ropa de segunda mano, de revender, de poder alquilar las cosas. Porque ya no tiene el mismo valor mantener las cosas ahí, o seguir pagando lo que cuesta, para que sea tan corta esa sensación de placer o de dopamina que nos genera estrenar algo.
TLI: La última es un poco más personal. ¿Cómo mantienes intacta tu esencia como Juan Moore mientras trabajas como embajador de marca?
JM: Para mí siempre ha sido clave que primero soy persona, y después puedo ser fotógrafo y en lo que me he convertido hasta ahora. Una de las cosas que para mí son valiosas es la realidad, ser fiel a lo que yo quiero. Entonces, si estoy trabajando con una marca como Adidas es porque genuinamente me desvivo por esa marca. Si yo les digo, ‘oigan, estos tenis me parecen de muerte lenta’, es porque de verdad así lo siento. Ahí no estoy perdiendo credibilidad, ni tampoco mi punto de vista. Por eso para mí recomendar es una de las cosas más personales que uno puede tener, porque te estoy entregando algo que para mí es valioso. Entonces, ahí es donde también entra un poco la responsabilidad de esa influencia. Por eso decía, con el tema de los números, si hay una sola persona que está interesada y quiere hacer algo porque yo le dije o porque me lo vio a mí, ya para mí eso es demasiado importante. Por eso para mi es importante ser fiel a la realidad y a mi verdad.
Finalmente, democratizar el lujo implica un cambio de paradigma donde la exclusividad no es el único valor. A través de la atención al detalle, las colaboraciones estratégicas y la conexión emocional con los consumidores, las marcas pueden mantener su esencia de lujo mientras se vuelven más accesibles.
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