NUDO 6/6: la moda con raíz latina que conquistó Vancouver.

En un momento en el que la moda global busca autenticidad y nuevas narrativas, la Colectiva NUDO 6/6 irrumpió en la pasarela de Vancouver Fashion Week FW25 con una propuesta que honró la tierra, la memoria y la voz de las comunidades originarias de México. Su colección cápsula, titulada “Sinergia Ancestral”, tejió un puente entre el pasado y el presente a través de piezas que conjugan técnicas textiles tradicionales con una estética contemporánea.

Integrada por mujeres artesanas de Chiapas y Yucatán, NUDO 6/6 se consolida como un colectivo que no solo crea moda, sino también comunidad. Cada prenda presentada en Vancouver fue resultado de un proceso colaborativo donde el telar de cintura, el bordado Xmanikté, la puntada Kaxbichuy y otras técnicas heredadas se transformaron en capas ceremoniales, vestidos de paneles tejidos y pantalones cruzados que cuentan historias con cada hilo.

La colección apostó por una paleta sobria —blanco hueso, negro, beige— con acentos de rojo y azul grisáceo que aportaron contraste y profundidad. Las siluetas fluidas, los materiales naturales como el algodón y la lana, y los detalles artesanales mostraron cómo es posible integrar herencia cultural y diseño de autor sin concesiones.

Más allá de la pasarela, NUDO 6/6 activó su presencia con demostraciones en vivo, una exposición sensorial bajo el nombre “El textil como retrato de un territorio”, encuentros con marcas de lujo, diseñadores y representantes de moda ética, abriendo nuevas posibilidades de colaboración para las creadoras que lideran este proyecto.

El paso de la colectiva por Vancouver no solo marcó un hito en su camino hacia la internacionalización, sino que también cuestionó las lógicas tradicionales de la industria: aquí, las artesanas no son manos invisibles, son autoras. Diseñadoras. Emprendedoras. Voceras de un sistema creativo que prioriza el comercio justo, la autoría colectiva y el respeto por el territorio.

Con “Sinergia Ancestral”, NUDO 6/6 reafirma que la moda con identidad no es una tendencia, sino un movimiento con potencial transformador. Y que las tradiciones textiles de los pueblos originarios no solo resisten: se reinventan, desfilan y dialogan con el mundo.